IZADA VIERNES SANTO

Publicado por Escultas 284 en

Buenos días campamento.

Hoy es 10 de abril. Es viernes. Últimamente parece que da un poco igual el día de la semana (no son todo domingos?) y ya ni te digo del mes. Aun así, un poco especial sí que es el día de hoy. Es Viernes Santo, y aunque otros años las torrijas y los viajes dejan poco espacio para pensar en ello, parece que esta vez no nos va a quedar otra.

Hoy desenterramos la palabra sacrificio. Sacrificio es una de esas palabras que ya no se llevan, pasadas de moda. La he buscado en el diccionario, para ver si así la entiendo mejor: “acto de abnegación inspirado por la vehemencia del amor”. Mucho no me ha aclarado, pero esa “abnegación” ya me va sonando más. Tampoco es que hasta ahora la hubiese oído mucho en las noticias o en el trabajo, la verdad. En una sociedad  que pretende tenerlo todo sin dar nada, en qué cabeza cabe dar tú primero, y encima sin recibir después. 

A pesar de todo, en este grupo seguimos utilizándola, la repetimos en charlas y textos bonitos  como si de esta forma fuera a pasar a formar parte de nosotros, como si fuera a tener algún efecto.

A lo mejor sí que lo tiene. Creo que para entender estos conceptos hace falta vivirlos, y la verdad es que el día a día está lleno de oportunidades para ello, más aun últimamente. Todos queremos hacer algo bueno por los demás, todos tenemos en mente a personas que, lejos de ser perfectas, nos inspiran, y a las que aspiramos a parecernos algún día. Los sanitarios, cuerpos de seguridad y todos  los demás trabajadores que se están jugando su salud por defender la nuestra son un claro ejemplo de ello. Vivimos con la mirada puesta muy alto, tanto que muchas veces nos olvidamos de mirar aquí abajo. 

Aspiramos a hacer grandes cosas, grandes “sacrificios”, pero a la vez  tendemos a ignorar los pequeños. Acallamos esa incómoda voz en nuestra cabeza que nos dice “tu padre lleva 3 días poniendo él solo la comida” o “tu madre se ha pasado dos horas planchando mientras tú ves La Casa de Papel”; y ponemos en su lugar la de “hoy estoy muy cansado” o “tengo mucho que estudiar” . 

Puede que el  primer paso para entender esos conceptos de los que antes hablábamos,  tan complicados pero tan bonitos, esté en escuchar esa voz, en seguirla, a ver qué pasa. En hacer las cosas más pequeñas con el amor más grande, en alejarme de mí para acercarme al otro.

Ojalá que estos días sepamos, más que nunca, querer a los demás, valorarles  y quitarnos ese poquito de nosotros para dárselo a quien tanto bien puede hacer.

Ha habido una confusión en el videos, perdon de parte mía os pongo el link del que queriamos que vieseis, que es la narración de la muerte de jesus para niños, de nuevo perdón.

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